Ira
Con una pregunta como subtítulo tan contundente y abierto a la polémica como '¿Matarías al asesino de tu hijo?' es imposible no sentir curiosidad.
¿Y tú? ¿Qué harías? Yo de pronto, ver esta película.
Después de Ira
Las reglas las tienes en el Código Penal.
Vamos a jugar a un juego que ya conocemos, y que nos viene impuesto desde que Caín mató a Abel. Un juego que pone a prueba nuestra capacidad de conocernos a nosotros mismos para saber hasta qué punto haríamos algo parecido a lo que muestra la película. Un juego de castigo. El juego de la justicia.
Rodada como un falso documental (aunque yo dudaba a veces de que fuera falso por la brillantez y originalidad en la dirección de la película), muestra las distintas formas de justicia que hay, de cómo trata las reglas impuestas por cada sociedad un mismo crimen, y de cómo si estas normas artificiales (lo que llamamos 'justicia') no funcionan, un hombre normal puede llegar a convertirse en un psicópata.
Ira es una dura crítica contra la justicia, pero también es un thriller asfixiante, 90 minutos de no poder apartar la mirada, una película en la que desarrollas tu empatía psicopática, una historia de expectación, sentimientos encontrados e interés que perdura más allá de sus títulos de crédito.
¿Podemos confiar en la justicia? Que cada cual saque sus propias conclusiones después de haber visto este peliculón, pero sin duda, la verdadera injusticia sería que esta película pasara desapercibida por el público.
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