domingo, 22 de septiembre de 2019

Dos tontos y yo

Antes de dos tontos y yo



Posiblemente el único tonto que haya aquí sea yo.
En primer lugar, quería hacer un homenaje a mi bloguera favorita Ronoa y di tres vueltas al teatro para buscar el cartel en el cual hacerme una foto. No lo encontré así que me sobraron dos vueltas.
En segundo lugar, la obra está protagonizada por tres artistas mediáticos, que salen hasta en la sopa, con lo cual se les puede haber cogido cierta manía a alguno de ellos, esto implica que entres a ver la obra ya con prejuicios. Uy, es que a fulanito no lo trago en pintura, ya cansa y ya no tiene gracia, siempre hace lo mismo.
¿Seré tan tonto como para que mis prejuicios me afecten en el disfrute de la obra?
A continuación, lo veremos…

Después de dos tontos y yo


Pues sí, soy tonto y no poco, si no mucho. Al final no ha hecho falta los prejuicios.
Vamos a ver, tengo unos videos de YouTube, de otros artistas y de frases, luego sketches de los protagonistas, los junto le intento dar una cierta coherencia y lo que sale es … mucha tontería. Así se podría resumir perfectamente, una obra con mucha tontería y poca gracia.
Solo veo una razón para ir a ver esta obra, si te gustan los tres artistas por separado, aquí están juntos y cada uno hace lo que sabe hacer, eso sí, no esperes que esto te aporte algo distinto o haya alguna fórmula nueva.
Por mi parte, podría tranquilamente haberme quedado en casa y si quería verlos simplemente enchufar la televisión y buscar el canal donde estuviesen, porque hacen lo mismo.
Por favor no sean tontos y quédense en casa, o mejor reconozcan que son tontos y vayan a verla.


Dos

Antes de Dos






Espectáculo de humor con Juanra Bonet y el Chikilicuatre. Con tan imaginativo título voy ya a sabiendas lo que voy a ver, o más bien a sentir. Risas en el teatro, ¿qué más puedo pedir? Ah sí, un pelo decente. Sigh.




Después de Dos


¿Habéis visto Viejóvenes? Ya no me acuerdo si escribí o no crítica por aquí. Y buscarlo sería tan poco yo... Haciendo un resumen rápido me encantó Viejóvenes, el humor chanante me ha venido a la mente con esta obra, risas, chascarrillos uno detrás de otro y cuidado si te despistas, que en un segundo te has perdido dos chistes.

Bien, hasta aquí guay. Bien. Correcto. Y el pero, en este caso hay pero. Lo siento, Juanra, me encantas pero hay un PERO.
Creo que en casi todos ( por no generalizar) los espectáculos de humor hay una parte importante que creo que me apasiona, y es lo que falta. Y es que aquí la improvisación brilla por su ausencia. Hablan de romper la cuarta pared pero ni la rozan. Sacan a alguien del público pero todo está calculado y guionizado al milímetro.
Es teatro, pero podrían llamarlo televisión.

viernes, 17 de mayo de 2019

La vuelta de Nora

Antes de La vuelta de Nora


Así como un fotógrafo te puede hacer sentir pequeña, insignificante, frágil, anodina (y demás adjetivos similares) frente al cartel de una afamada obra de teatro, una oposición a funcionario del estado te puede dejar con el cerebro fundido. No importa el dónde, el cómo ni el por qué. Importa el con quién, el momento y cuánto por sobornar al tribunal para que te pase el examen.



Después de La vuelta de Nora

 Hasta Cersei llora después de ver esta obra.

La vuelta de Nora nos cuenta cuatro puntos de vista. Y con los cuatro somos capaces de empatizar y decir 'oye, pues tiene razón'. No es algo tan fácil de clasificar como un Stark o un Lannister. No se puede clasificar en cajones de bueno y malo. Están tan llenos de humanidad que es imposible (e injustamente) acotarlos en una sola palabra.

Qué decir de los actores. Todo se quedará poco, pero intentémoslo. Cuatro geniales intérpretes se desviven en el escenario, llenándolo de sentimientos contrapuestos, creando una atmósfera claustrofóbica y absorbente, incitando a que nos atrevamos a juzgarlos.

No. No es una obra entretenida. No vas a disfrutar. Es teatro con el que vas a reflexionar, vas a abrir tu mente y te va a evocar emociones dispares. Porque cuando hacemos algo más que buscar simple entretenimiento podemos provocar un seísmo (Matías Prats también lloró con Nora).