domingo, 15 de julio de 2018

Hereditary

Antes de Hereditary




El ser humano es extraordinario, paga por pasarlo mal y lo goza con cada sustito y juego de cámara con el efecto deseado. Esos microinfartos que generan adrenalina y adicción son los más valorados en las críticas de twitter de expertos millenials.
Ese ser humano soy yo, ilógico, volátil y absurdo. Como el resto de la humanidad.



Después de Hereditary


Querido diario blog:

He conocido una nueva película en la ciudad, ¡es taaaaaaaan bonita! Bueno, quizá bonita no sea la palabra. No es como las demás películas de terror que he conocido, ésta es especial. Es sutil, y se esfuerza por ser diferente. Es misteriosa pero si tienes un poco de interés en conocerla sabe hacerse entender.
Es demencial y genera tan mal rollo que creo que me está empezando a gustar el género de terror. Incluso con mi entomofobia no podía permitirme el lujo de pestañear y perderme un solo fotograma más de la cuenta.
Ay, mi querido blog, ¿qué crees que será, amor o miedo?






miércoles, 11 de julio de 2018

El mejor verano de mi vida

Antes de El mejor verano de mi vida

El título es altamente prometedor y quizá un poco presuntuoso. Ahí ya vas con unas expectativas de ver algo refrescante y memorable.
Con 'Un otoño que ni fu ni fa' piensas coño, pues vamos a ver una peli normalica Slice of life de cualquier persona ordinaria. Pero con 'El mejor verano de mi vida' dices joder, este verano ni me voy a quemar, ni me van a cobrar en Benidorm como a un guiri el menú del día y el agua del grifo del apartamento en la playa va a saberme como el agua de Madrid.
Dicha la tontería del antes de, tiene buena pinta la peli.


Después de El mejor verano de mi vida

 Harlem eclipsa tanto que el resto queda difuminado.

Quien mucho abarca, patada en los cojones.

Entiendo que una historia tenga inicio, nudo y desenlace. Lo que no entiendo es que se mezcle con calzador y sin gracia situaciones de pseudodrama para crear un conflicto.
Dicen que hacer comedia es más difícil que hacer drama, y por eso aún entiendo menos lo que ha pasado aquí. Como comedia funciona sin lugar a dudas, Leo Harlem genera risas como un urólogo genera preocupación, casi por su presencia. Es abrir la boca y que su verborrea haga reír al público ya sea en el cine con esta película como en el teatro o la televisión.

Es por eso, que Leo Harlem es el héroe que salva la película. Es el flotador (no va con segundas) de la irregularidad en la que nada este verano. La sombrilla que alivia el quemazón de un guión que huele fuerte. La crema solar que evita que nos quememos.

El mejor de este verano de mi vida.





domingo, 8 de julio de 2018

El reloj de cuco

 

Antes de El orden divino

Después de mucho tiempo vuelvo a escribir en el blog, y para ello que mejor que una peli suiza sobre el sufragio femenino. En mi cabeza se agolpan ideas: lo que yo imagino que debe ser una directora suiza recogiendo el premio FIPRESCI de algún festival nada pretencioso como el de Karlovy Vary, Boyero gritándome que deje de perder el tiempo y me vaya a casa a ver el capítulo final de Los Soprano por vigesimoquinta vez, ronoa preguntándome porqué esta vez no hemos ido a ver una peli de perros habladores.


Después de El orden divino

Como cualquier obra más o menos histórica que se precie donde un héroe lucha contra un entorno repleto de injusticias, ya sea un expresidiario cantarín salido de la pluma de Victor Hugo, un esclavo tracio con la mandíbula de Kirk Douglas o una anodina ama de casa suiza en 1971, El orden divino nos invita a posicionarnos. Nadie en su sano juicio verá razonable a día de hoy que las mujeres (suizas o no) deban tener el permiso de su marido para trabajar o que se les niegue el derecho a voto. Resuelto el enigma de quienes son los buenos y los malos solo nos queda saber cómo se desenvuelven para llegar a un final conocido, y ahí es dónde hace aguas la película. Los personajes son meros títeres en manos de la historia, sus motivaciones existen pero la guionista/directora las utiliza o no únicamente en función de un bien mayor, que quede suficientemente didáctico el mensaje que quiere transmitir.    

No se crea, querido y paciente lector que ha llegado hasta aquí, que no me ha gustado la película. Es un ejercicio agradable que huye del victimismo, y se ve fácilmente, no le pido mucho más a una tarde de domingo en pleno Julio.

Antes de despedirme quería hacer una confesión y una recomendación, confieso que le recomendaré la peli a todos los jóvenes adanistas que conozco sólo para poder ver su cara al darse cuenta que las luchas sociales no comenzaron anteayer al calor de las RRSS. La recomendación es aún más lúdica, poned en google "Suiza referendum" y flipad muy fuerte, los suizos son capaces de votar cosas muy locas. No seré yo el que diga que son un pueblo bastante enfermo que no tengo claro como se las gasta la fiscalía de los cantones de Appenzell.

Nota: En Italia, en 30 años de dominación de los Borgia no hubo más que terror, guerras y matanzas, pero surgieron Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron 500 años de amor, democracia y paz. ¿Y cuál fue el resultado? El reloj de cuco.

miércoles, 27 de junio de 2018

¿Tienes un minuto? de JJ Vaquero

Antes de ¿Tienes un minuto? de JJ Vaquero


Mi Antes de podría ser perfectamente mi Después de En Bruto, ya conozco más a este hombre e incluso le sigo en la distancia por las redes sociales. Ganas de disfrutar y pasar una noche de risas.


Después de ¿Tienes un minuto? de JJ Vaquero

Este hombre es un crack. Son las 23:30, el espectáculo tendría que comenzar en breve y hay una impresionante cola de gente por entrar aún en el Palacio de la Prensa. 
¿Qué es lo que haría cualquier artista? Esperar pacientemente a que todo el mundo se acomode, aunque se empiece 15 minutos después.
¿Qué es lo que hace Vaquero? Salir mientras que todos estamos buscando nuestras butacas para amenizar, contar unos chistes, improvisar a saco con el público mientras esperamos entre risas y una juerga loca a que todo el mundo entre para que empiece realmente el show.

Y el show es un no parar de reír, entre texto guionizado e interacción con el público, no puedes nunca parar de reír, y cuando acaba el espectáculo, coges el metro y vuelves a tu casa, te vuelve a salir esa risilla floja de esos chistes políticamente incorrectos con los que te sientes un poco identificado porque tú también eres un poco cabronazo, como Vaquero. Reconócelo.

¿Que si tengo un minuto? Tengo los que tú me digas, mi rey.

martes, 26 de junio de 2018

El Mago Pop. Nada es Imposible

Antes de El Mago Pop. Nada es Imposible


Me encantan los magos, me quedo flipada y me entra la risa floja, me ilusiono y me retraigo a mis años de inocencia y juventud. Bueno, solo a los de mi juventud.
¡Que ganas!




Después de El Mago Pop. Nada es Imposible


El Mago Pop divierte. El Mago Pop entretiene. El Mago Pop educa, y te enseña que nada es imposible. Nos dice que desoigamos los ''no puedes'', creamos en nosotros mismos y emprendamos el vuelo, como ese abejorro que desafía las leyes de la física porque vuela siendo imposible por sus condiciones (peso elevado, alas pequeñas) que pueda volar.

¿Sabéis de esa sensación que es la de abrir exageramente los ojos, quedarte con la boca abierta, adelantarte en tu propio asiento y cuando acaba el truco y todo el mundo aplaude, tú te quedas en la misma posición, sin poder cerrar la boca? Eso, que unos lo llaman ilusión, otros asombro, otros ictus, eso, eso para mí es la magia.

Y ahora, a desplegar las alas y a volar...


martes, 19 de junio de 2018

Superagente Canino

Antes de Superagente Canino



Seamos claros, tanto yo como mi compañera de prensa Mary tenemos claro que los perros van a hablar. Que no a poner una voz en off y que sepamos lo que piensan. No, les van a mover el hocico digitalmente e insertar voces humanas molonas.
Y todos sabemos cómo son esas películas no de animación en las que los animales hablan.

Después de Superagente Canino

Si esta crítica la escribiera Hans Bastard:
''Pues no ha estado ni tan mal, 2'8/10'' (insertar algún que otro chiste malicioso más)

Si esta crítica la escribiera Mary:
 ''Ha estado super bien, es divertida y los perros molan'' (insertar mil emoticonos)

 Si esta crítica la escribo yo:
''A la mayoría de los humanos nos gustan los perros porque son cariñosos y leales. Pero porque no les entendemos. Pero ¿y si hablaran humano y en realidad los ''guau guau'' fueran ''ese vestido te hace el culo gordo''? Joder, pues a mí ya no me caerían tan de puta madre.
¿Os resulta idiota esta reflexión? Pues esperad a ver la peli.''


miércoles, 9 de mayo de 2018

Sherlock Gnomes

Antes de Sherlock Gnomes
Por la ley de protección de menores, se procede a tapar la carita a las personas infantiles. Las orejitas son de gratis, pero la mar de monas.

Esto del Antes de lo tengo desestrenado. ¿Qué tenía qué hacer? ¿Cómo iba esto? ¿Había que ponerse bragas cuando vas a ver una peli o solo hay que ponersélas para el Después de? Sea lo que fuere, vamos a hacer lo que mejor se me da: improvisar. Coger palomitas, Cocacola, acomodarme en la butaca y esperar divertirme como la niña que llevo dentro y la que tengo a mi lado esperan de mí.

Después de Sherlock Gnomes
Es ver un decorado y tengo que hacerme una foto. Mi señuelo natural.


Mira que hay películas y series de Sherlock Holmes y aún así se puede hacer algo original.
Secuela de Gnomeo y Julieta que nos invita a divertirnos y pasar un rato agradable acompañando a un Sherlock clásico, un Watson leal pero con afán de protagonismo, una Irene Adler seductora y feminista, Gnomeo y Julieta, con una crisis sentimental de nuestros tiempos, y unos adorables secundarios cuya función en la vida fílmica es divertir al espectador.
No puede faltar en la película el inesperado giro de guión, los mensajes feministas que tan actuales están y los divertidos y peculiares pensamientos de Sherlock, con su propia animación, de lo mejor de la película.
¿La clave para disfrutar y entretenernos con una película infantil? Un desafío que solventaremos llamando a nuestro niño interior, ése que le gusta explotar las burbujas de los embalajes y cenar en la cama. Elemental, querido lector.




martes, 11 de abril de 2017

El Crédito

Antes de El Crédito

Una nueva obra que vamos a ver en el Teatro Maravillas, El Crédito, reestreno en el que cambian actores y director.
En esta nueva versión vamos a ver actuar a Antonio Pagudo (al que le podemos ver en La Que Se Avecina) y Vicente Romero (al que ya vimos en obras como Losers), en la dirección, un habitual en la cartelera madrileña, Gabriel Olivares (Burundanga, La Madre que me Parió, El Secuestro, El Nombre).
En el cartel llueve dinero, ¿lloverán también las risas y los aplausos? Siempre llevo sombrero por si acaso.


Después de El Crédito

Primera versión.

Necesitas dinero. No ganas suficiente, tu cuñado no te presta ni un duro y tus padres ya no te dan la paga.
Solo te queda esa opción. Ésa. Con los señores trajeados, los bolígrafos atados antirobos y el papeleo indescifrable.
Y uno de esos papeles es el que te deniega el crédito. Y un encorbatado te lo da sin pestañear ni tener la más mínima empatía. Igual es hora de tomárselo un poco personal y favorecer y acelerar un poco el procedimiento para que el dinero pueda moverse y conocer mundo.


Segunda versión.

Viene un cliente a la empresa en la que trabajas y te pide algo que por protocolo interno te es imposible de conceder.
Ah, un pequeño detalle, es usted (ahora yo me acojono y ya no le tuteo) trabajador de banca, y pese a ello duerme aceptablemente bien. Pero ese cliente viene dispuesto a joderle el sueño por 3.000 cochinos euros. Maldita sea, y parece que tiene un plan meticuloso, elaborado y dentro de la legalidad para conseguirlos.

Y ahora, la mejor versión.

Pillas entradas para ver una obra de teatro que te apetece. Te acomodas en la butaca, te expandes por todo el asiento teniendo cuidado para evitar el contacto físico con los otros espectadores y miras hacia el escenario mientras esperas que levante el telón. Apuestas a que te va a molar.

Empieza cuando una persona pide un crédito y no se lo conceden. Algo tan natural en nuestra sociedad como esto puede dar lugar a una obra de teatro para partirse de risa. De cómo una persona puede arruinarte la vida si no la ayudas previamente. O quizá haya sido el karma, aunque mejor no lo culpes por lo que te pasa por empleado de banca.

Desde tu butaca lo ves todo, juzgas, te ríes y sobre todo, disfrutas con las actuaciones maravillosas de los dos genios de la interpretación. Has hecho bien tu envite, sabías que te iba a gustar y relames esos momentos de risas explosivas.


Todos somos malvados


Antes de El pintor de batallas

Sólo hace falta darse una vuelta por twitter para ver que Pérez-Reverte no deja indiferente a nadie. O maestro de las letras o creador de bestsellers. O valiente o machirulo. O defensor de Occidente o racista. Hoy toca enfrentarse a El pintor de batallas, la primera adaptación al teatro que permite y de su novela más autobiográfica para más inri.

Después de El pintor de batallas

Todos tenemos nuestros fantasmas, esos pensamientos recurrentes que vuelven desde el pasado para decirnos que nos equivocamos, que fuimos unos crétinos o que, simple y llanamente, somos bastante más hijos de puta de lo que nos gustaría reconocer. Y hoy nos encontramos con la historia de un fantasma, ese Faulques recluido en una torre, al que se le aparece uno de estos fantasmas del pasado con el aspecto de un exsoldado croata llamado Markovic. Esta confrontación nos pasea por las miserias humanas, se van desgranando momentos del pasado en los que ambos personajes pudieron convertirse en el heroe de la narración pero el miedo, el egoismo o el simple anhelo de supervivencia los hicieron mantenerse como meros espectadores de la realidad que les ha tocado vivir.

Es dificil no preguntarse cuantos fantasmas han visitado a Pérez-Reverte para necesitar transmutarse en Faulques sin ningún disimulo. Cuantas noches habrá llegado un visitante inesperado a robarle su paz, o su guerra. Esas guerras que vivió y fue almacenando en el rincón más oscuro de su mente a la vez que se iba convertiendo en un novelista casi tan respetado como leído.

No está de más que vean la obra despistados que no sepan el motivo por el cual la madre de Bambi tuvo que morir, no conozcan el significado de eso que en los telediarios llaman los mercados o se sorprendan de que los pies de Trump descansan sobre la mesa del despacho oval.

No lo olvide, querido lector, todos somos malvados.

miércoles, 5 de abril de 2017

Ghost in the Shell

Antes de Ghost in the Shell





Mi adolescencia otaku dio pasó a mi adultez cinéfila sin haber visto uno de los animes más valorados y en el que se basa esta película. 
Queria verla antes de ver el remake americano, pero tras horas jugando al Hearthstone y al Zombies vs Plants, haciendo diversas labores del hogar, teniendo que estar en el curro y demás pérdidas absurdas de tiempo, estoy sentada en la butaca del cine, preperándome para ver cómo le sienta el traje a la Johansson sin ninguna objeción por experiencia propia que diga que el anime es mejor que el remake.



Después de Ghost in the Shell


Espectáculo. No se me ocurre ninguna palabra más. Ghost in the Shell es pura espectacularidad, y lo he gozado una barbaridad.
Sin haberlo visto, se nota la influencia de la original en la estética, localización y dinámica de la historia. El uso del CGI está muy conseguido y es un plus más a añadir para los fanáticos de la ciencia ficción.

Además para los fans y los nuevos conversos como la que escribe, se puede disfrutar visualmente de cómo le queda el body a la Johansson (todo siempre bajo un punto de vista estético y para nada relacionado con la temida palabra 'patriarcado').
She's the woman, pero no antes que usted, Miss Huppert.