El Tipo de la Tumba de al Lado

Antes de El Tipo de la Tumba de al Lado

Una comedia negra y ¿romántica? en el teatro Quevedo.
Es la primera vez que voy a disfrutar de una obra en este teatro, pero veo que también tienen en cartel la obra Un Balcón con Vistas, que ya vi en el Pequeño Teatro Gran Vía y me gustó mucho.
Prejuiciando en base a esto, espero reirme y pasar un buen rato.

Después de El Tipo de la Tumba de al Lado

Ahí estaba yo, sentada en la butaca, dispuesta para pasarlo bien. Los asientos del teatro son muy cómodos, tipo cine. A mi lado hay un tipo que está repanchingado en la butaca, expandiéndose en todo el asiento. Le miro y sonrío. Con disimulo me echo lo que me permite la butaca hacia el lado opuesto.

El argumento podría ser el nuevo reality de Telecinco: Citas en el Cementerio. Yo por si acaso iría tramitando lo de la patente, que luego con los derechos y juicios es un jaleo.

¿Que no te gustan los spoilers? Toma dos tazas. Me encuentro ante una narración in extrema res, donde la estructura normal está alterada y empieza por el final. Eso junto con la escenografía aparentemente simple, pero que va cambiando según avanza la historia, la hace digna de poseer una originalidad que ya pocas obras tienen.

Espera, ¿se están dirigiendo a mi los actores? Dos narradores alternos que rompiendo a veces la cuarta pared consiguen que el tipo de la butaca de al lado se parta de risa y aplauda con fervor. Y el resto del público le seguimos, porque no hay nada mejor que encontrarse con un humor fresco e inesperado.