Antes de Tras el Cristal
Espectáculo de magia en mi querido Teatro del Arte, voy a dejar mi lado crítico para convertirme en la niña que solo la magia (bueno, y las tostadas con nocilla) puede sacar tan fácilmente. Como escéptica natural, fóbica social y tímida incorregible, espero que me saquen al escenario para dejar atrás (aunque sea momentáneamente) prejuicios que pesan en mi espalda.
Primer acto
Los largos sillones blancos del Teatro del Arte empiezan a ocuparse, son testigos del escenario en el que va a suceder la acción, repartidos sin aparente conexión, nos encontramos con objetos como una bola de cristal, una escultura de mujer o una calavera sobre una silla.
Escena I
De pronto, la oscuridad. Empieza el juego. Una delicada música de fondo, luces que se encienden y apagan enfocando a diversos objetos del escenario, la atmósfera está teñida con un aroma a incienso que crea un ambiente de intranquila relajación. Al fondo, aparece él. El Mago Valmont, nuestro guía en las sombras.
Espectador 1:- ¡Joder, esto promete!
Espectador 2:- Si es que yo siempre te llevo a los mejores sitios, Mary.
Espectador 1:- ¡Joder, esto promete!
Espectador 2:- Si es que yo siempre te llevo a los mejores sitios, Mary.
[para seguir leyendo esta obra de teatro y ser vuestros propios protagonistas, deberéis ir a verla]
A través de diferentes métodos de ilusionismo, que nos transportan a través del espacio y del tiempo, a veces de forma inquietante, otras, de forma relajante, somos testigos (y partícipes) de una serie de historias lúgubres con la magia y el misterio como protagonistas. Una obra tenebrosamente mágica en la que Valmont desafia nuestro escepticismo y raciocinio con magia muy de cerca.
Porque no os llevéis a engaño, ni deis cosas por hecho como hemos hecho Hans Beckert y yo (que quisimos encasillarla como espectáculo de magia), ya que aunque gire en torno a la magia, es mucho más. Pertenece a un género mayor, el de Teatro.
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