martes, 1 de marzo de 2016

Cien Años de Perdón

Antes de Cien Años de Perdón 
El género de atracos en el cine me motiva mucho, tengo debilidad por meterme en la mente de un ladrón, que al fin y al cabo es un artista, utiliza su imaginación y su ingenio para idear el robo perfecto. En cambio el policía o el detective se limita a ver el crimen y denunciarlo.
El policía es simplemente el crítico de arte.

Después de Cien Años de Perdón
Salgo enamorada completamente de Rodrigo de la Serna, el maldito se ha quedado okupando mi cerebro, volviendo a interpretar escenas de la película tan rock&roll que he visto.
Me encanta empatizar con los pobrecitos atracadores, no banqueros y políticos por supuesto, sino los hombres enmascarados tan carismáticos que han ideado un plan perfecto y desde el primer momento se les jode bastante.
Habrá gente que diga que es una cinta previsible. Para empezar yo les escupiría a su puta cara. A continuación les pediría amablemente que dejen de joder la concha de su madre, y disfruten de un thriller trepidante y ultra adictivo.
Dejad a un lado vuestro lado policía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario